Todo lo que debes saber sobre la iluminación LED

La iluminación es una parte realmente importante de nuestro día a día, los científicos han buscando nuevas formas alternativas de luz que sean mas eficientes y tengan un menor consumo. La mejor opción en la actualidad es la iluminación LED. Esta una fuente ecológica, duradera y efectiva con la cual se genera una potente luz.

La iluminación LED desde hace un tiempo se ha convertido en la favorita de muchas personas y lo seguirá siendo hasta que se desarrollen nuevas formas de iluminación.

¿Qué son los LED y cómo funcionan?

LED significa Light Emitting Diode, en español, diodo emisor de luz. Los productos de iluminación LED producen luz hasta un 90% más eficaz que las bombillas incandescentes. ¿Cómo funcionan? Una corriente eléctrica pasa a través de un microchip, que ilumina las diminutas fuentes de luz que llamamos LED y el resultado es la luz visible. Para evitar problemas de rendimiento, el calor que producen los LED se absorbe en un disipador de calor.

¿Cuál es la vida útil de los productos de iluminación LED?

La vida útil de los productos de iluminación LED se define de forma diferente a la de otras fuentes de luz, como las incandescentes o las fluorescentes compactas (CFL). Los LED no suelen “quemarse” o fallar. En su lugar, experimentan una “depreciación del lumen”, en la que la luminosidad del LED disminuye lentamente con el tiempo. A diferencia de las bombillas incandescentes, la “vida útil” de los LED se establece a partir de una predicción de cuándo disminuye la potencia luminosa en un 30%.

¿Cómo se utilizan los LED en la iluminación?

Los LED se incorporan a las bombillas y a los aparatos para aplicaciones de iluminación general. De pequeño tamaño, los LED ofrecen oportunidades de diseño únicas. Algunas soluciones de bombillas LED pueden parecerse físicamente a las bombillas conocidas y ajustarse mejor a la apariencia de las bombillas tradicionales. Algunos dispositivos de iluminación LED pueden llevarlos incorporados como fuente de luz permanente. También existen enfoques híbridos en los que se utiliza un formato de “bombilla” no tradicional o de fuente de luz reemplazable y especialmente diseñado para una luminaria única. Los LED ofrecen una enorme oportunidad de innovación en los factores de forma de la iluminación y se adaptan a una mayor amplitud de aplicaciones que las tecnologías de iluminación tradicionales.

Los LED y el calor

Los LED incorporan una serie de disipadores de calor, estos, absorben el calor producido por el LED y se encargan de disiparlo. El principal objetivo de esto es evitar que los LED se sobrecalienten y se quemen. La gestión térmica es, por lo general, el factor más importante para el buen funcionamiento de un LED a lo largo de su vida útil. Cuanto más alta sea la temperatura a la que funcionen los LED, más rápidamente se degradará la luz y más corta será su vida útil.

Los productos LED utilizan una gran variedad de diseños y configuraciones de disipadores de calor para gestionar el calor. En la actualidad, los avances en los materiales han permitido a los fabricantes diseñar bombillas LED que se ajustan a las formas y tamaños de las bombillas incandescentes tradicionales.

¿En qué se diferencia la iluminación LED de otras fuentes de luz tradicionales?


La iluminación LED se diferencia de la incandescente y la fluorescente en varios aspectos. Cuando está bien diseñada, la iluminación LED es más eficiente, versátil y dura más.

A diferencia de otras fuentes de iluminación, los LED emiten luz en una dirección específica. Los métodos de iluminación tradicionales lo hacen en todas direcciones.

Los colores más comunes de los LED son el ámbar, el rojo, el verde y el azul. Para producir luz blanca, los LED de distintos colores se combinan o se cubren con un material de fósforo que convierte el color de la luz en la conocida luz “blanca” que se utiliza en los hogares.

En una CFL, una corriente eléctrica fluye entre los electrodos de cada extremo de un tubo que contiene gases. Esta reacción produce luz ultravioleta (UV) y calor. La luz ultravioleta se transforma en luz visible cuando incide en un recubrimiento de fósforo en el interior de la bombilla.

Las bombillas incandescentes producen luz utilizando la electricidad para calentar un filamento metálico hasta que se vuelve “blanco” o se dice que se incandescente. Como resultado, las bombillas incandescentes liberan el 90% de su energía en forma de calor.

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