Curiosamente, el ritual Wicca no controla, domina ni modifica la voluntad de los demás (ni ‘roba’ la fuerza vital de los demás, a diferencia de otras prácticas). La energía proviene del propio individuo como parte de lo divino (energía universal).
Wicca enseña la Ley de los Tres, lo que significa que cualquier intención o acción que “envíes” al universo regresa tres veces. Una vez hice un rito de Wicca usando el poder de los ‘Tres’ y debo decir que he visto esta efectividad ‘triplicada’ con mis propios ojos.
El ritual Wicca ‘puro’ y moderno incluye amor, armonía, sabiduría, creatividad, abundancia (etc.). Por supuesto, como en todas las esferas en las que existen seres humanos, hay individuos que utilizan incluso los rituales más benignos para pequeños propósitos “elevados”. Pero, esencialmente, Wicca es generalmente uno de los “mundos mágicos” más “benignos”. Por tanto, este ritual es muy útil para mejorar la vida en todos sus aspectos sin desviar el flujo de energía de otro.
La regla del retorno o la regla de tres
De manera simplista, aquellos que creen en la regla de tres creen en tres realidades esotéricas diferentes con tres leyes de la naturaleza diferentes.
Lo que todos sabemos, llamado ‘Duro’ (materia tangible), es donde sucede lo que nos es familiar, es decir, donde, si le das una manzana a otra persona, la manzana ya no la tiene, habiendo pasado a la otra persona. .
En la segunda realidad esotérica, que funciona según otras leyes naturales (leyes de la ‘energía’), cuando le das la energía de la manzana a otra persona se abre un canal de energía de ‘energía de la manzana’, donde ambas personas (el receptor y el emisor) recibe esa energía debido al canal que has abierto. Con Alicia Collado y las opiniones de sus rituales podrás encontrar lo deseado.
Paso por paso
En este punto, debe partirse de la premisa de que en el mundo esotérico muchos consideran la ley de tres como una abreviatura, ya que no todos los niveles de realidad se conocen hoy en día.
El contenido en todo caso es que, abrir este canal, que en realidad es como un embudo donde la parte ancha se abre al emisor y la parte estrecha se abre al receptor (por razones obvias, en el sentido de que la fuerza energética necesaria del emisor debe ser mayor), el receptor recibe la energía de lo que envía multiplicada al menos tres veces. Una vez que se cierra el embudo de energía (el flujo de energía del emisor al receptor), esta emisión y recepción de energía termina y con esto obviamente termina el ‘retorno’.
En la magia tradicional a veces los operadores hablan de ‘cerrar’ la obra, para cerrar este flujo bilateral, pero no es tan fácil como se piensa y en realidad en cierto sentido no es realmente posible, por lo que siempre hay un ‘ volver ‘de una forma u otra. Es por eso que siempre desaconsejo la magia ‘negra’ (lea la página sobre magia negra, blanca y roja para una aclaración), no solo por razones éticas y espirituales, sino también por su propio bienestar.
Concretar un trabajo
Para hacer el trabajo “completo”, algunos practicantes prefieren armonizar el flujo de energía con el reino del “material”, como para hacer una conexión entre los dos niveles de realidad; por lo tanto, utilizan símbolos materiales como fotografías, dibujos, varios objetos.
Por tanto, el nivel de realidad energética (intención) con el material (símbolo) se une a través de la acción del rito. Otros practicantes prefieren trabajar exclusivamente en el flujo de energía, pero para esta ‘magia’ se necesita práctica y habilidad.