El contexto donde se ubica el tiempo moderno, nos obliga a que cada acción que llevemos a cabo se encuentre enmarcada en el uso racional y consciente de los recursos naturales renovables con el fin preservar el medio ambiente donde habitamos y así mismo, traducir estas actitudes en una manera concreta de efectuar medias y hábitos esenciales para mitigar el impacto antrópico en el globo.
La sobrecarga que ha presentado el planeta en cuanto a sus posibilidades de renovación natural, supone que para esta época todos los esfuerzos se centren en prevenir que no se llegue a un punto donde ya no exista la opción de dar marcha atrás, y es que en las últimas décadas, los procesos de industrialización se intensificación de tal manera que la naturaleza sufrió un daño tremendo.
Por suerte, esta problemática aún tiene una solución, y para muestra de ello, son los esfuerzos realizados de manera escalonada entre cada ámbito, por lo cual, se necesita de la integración de todos los sectores y de toda la población, permitiendo que cada quien desde sus posibilidades y capacidades logre dar un aporte que sume en esta importante batalla medio ambiental.
El R-32 es la marca de gas refrigerante puro (sin mezclar), el mismo presenta entre uno de su beneficio ambientales, el hecho de poseer un Potencial de Calentamiento Atmosférico (PCA/GWP) bajo. Esta ventaja a una da a su alta eficiencia energética y alto poder de refrigeración, permite que los sistemas de aire acondicionado 1×1 realicen un consumo eléctrico eficiente.
Por tal razón, cada vez más marcas demandan su uso y lo ubican actualmente como el refrigerante escogido por la gran mayoría para sus nuevos equipos de aire acondicionado y bombas de calor domésticas. Su funcionalidad en el aspecto ambiental sobrepasa cualquier desventaja que pueda tener, principalmente por el elevado costo que supone su implementación en comparación a los equipos convencionales.
La aplicación del R-32 como gas netamente puro es de uso reciente, ya que previamente se utilizaba mezclado en 50% con R125 para producir el gas más utilizado hasta entonces, el R410A.
Precisamente, el hecho de ser un gas puro y no una mezcla, en comparación con los demás, ofrece un que sea sencillo en cuanto a su reutilización, lo que indica que se puede reciclar de manera fácil, además y como ya ha sido mencionado, su uso tiene un menor impacto en la naturaleza entre sus predecesores, y haciendo una analogía con los demás gases utilizados para estas utilidades en la actualidad.
Cabe mencionar del mismo modo, que al no poseer cloro entre sus componentes, no genera ningún tipo de daño a las distintas capas que componen nuestra atmósfera, principalmente la capa de ozono, teniendo un potencial de agotamiento en este aspecto equivalente de cero.
Normativa para su implementación
Ante el aumento en la demanda y la utilización de este gas, se procedió a la implementación de una base legal que indica los requisitos o condiciones que se requieren para su uso. Con el Real Decreto se facilita el uso del R32 y permite otros aspectos relacionados con la instalación de equipos que contienen este gas refrigerante.
1. Se puede poner en marcha con un instalador nivel 1.
2. Desaparece la exigencia que prioriza del instalador de disponer de un Seguro de Responsabilidad Civil de 900.000 euros.
3. Se suprime la exigencia de la disposición por parte del titular de la instalación de un Seguro de Responsabilidad Civil de 500.000 euros.
4. El mantenimiento de la instalación de cualquier aire acondicionado con el gas R32 también podrá efectuarse con un instalador de Nivel 1.
5. Las instalaciones con gas R32 ya no requieren la necesidad de tener que elaborar y presentar un proyecto suscrito por un técnico con la titulación pertinente. Actualmente solo se necesita una memoria técnica y la documentación indicada en el anexo número 21 que se incluye en el nuevo reglamento.
6. El límite inferior de inflamabilidad ha tenido un leve aumento de 0,27 a 0,307 kg/m3.
7. Se dejará un plazo de tres años desde el momento de la entrada en vigor donde se permitirá legalizar las instalaciones realizadas previamente con refrigerantes como el R32.
Del mismo modo, también se ha modificado la carga máxima de los equipos. En los locales de acceso masivo como es el caso de hoteles o áreas residenciales se ha incrementado desde 2,5 kg hasta 12 kg. Mientras que en los locales de acceso restringido la carga máxima pasó de 10 kg hasta los 12 kg. Procurando siempre el uso consciente del consumo eléctrico.