Descubre a qué se refieren con “congelar” a una persona en el mundo esotérico

Muchos hablan de los rituales de amarres amorosos, otros cuantos hablan de los maleficios y el mal de ojos, sin embargo, existe otro tipo de hechizo que podemos realizar, y al mismo tiempo, del que debemos cuidarnos.

Cuando se trata de congelar a una persona, no nos referimos a esto desde un sentido literal, sino más bien metafórico.

Se trata de disminuir al máximo sus energías, haciendo un efecto de enfriamiento en la persona objetivo, y logrando así que su accionar se vea mucho más lento, y en algunas ocasiones, incluso que piensen de forma distinta. Pensarán de forma distinta ya que, en algunas ocasiones, cuando el procesamiento de la información es más lento, tiene menos oportunidad de ser impulsivo.

Existe una gran diversidad en los hechizos de congelamiento

Aunque puede sonar muy negativo, y en ocasiones existen personas que lo usan con fines dañinos, también encontramos situaciones en las que resulta tremendamente positivo realizar estos hechizos.

Debemos tomar en cuenta que podemos dirigir el hechizo a la actitud o situación específica en la que necesitamos un poco más de tiempo, y de esa manera no afectamos enteramente a la persona objetivo.

Por ejemplo, podríamos realizar un hechizo para congelar específicamente a la amante de nuestro esposo, y de esta forma, esa persona enfriaría sus impulsos de mantener esa relación prohibida.

En otras ocasiones, se puede utilizar para congelar a nuestra suegra, cuando está representando problemas que afectan directamente nuestra relación, y queremos procurar que reine la paz. Algunas veces necesitamos un poco más de tiempo para reunir lo que necesitamos para culminar con una deuda, y en este caso, podríamos congelarla, para así aprovechar sus efectos para lograr saldarla sin mayores inconvenientes.

Hay parejas que no saben cómo hacer para terminar una relación, y saben que para la otra persona sería muy doloroso una ruptura natural, así que congelan los sentimientos del otro, para que sea más fácil.

Y ¿cómo no? También se utiliza para uno mismo, para congelar los sentimientos de amor de alguien que nos abandonó, o para sobre llevar el fallecimiento de un ser querido, e incluso para eliminar los pensamientos negativos hacia nosotros mismos.

Para realizar estos hechizos, lo más recomendable es acudir a un profesional

Son rituales bastante complicados, no por sus pasos, sino por el control energético que se necesita, y la forma en la que hay que canalizarlo, para lograr así los resultados exactos.

No debemos olvidar que, aunque podemos usarlo para el bien, también existen personas que lo utilizan para realizar daños, y esto es posible porque con este tipo de rituales, la línea entre la magia blanca y la negra está muy fina.

Para evitar que, por un descuido, o una falta de experiencia, terminemos atrayendo lo contrario a lo que deseamos, debemos contar con la asistencia y el servicio de algún experto en el área.

En internet podemos encontrar opiniones muy buenas de Alicia Collado y su equipo multidisciplinario, los cuales son líderes en el mundo esotérico hispanohablante hoy en día, y sería una opción muy acertada para confiarle este hechizo.

¿Cuáles son los síntomas de un congelamiento?

Pues verás, los efectos varían en cada persona, por supuesto, pues no todos procesamos de la misma forma los acontecimientos, y no todos los hechizos se están realizando bajo el mismo contexto. Sin embargo, sí existen algunas claves que nos indican si estamos sufriendo de algún hechizo de congelamiento.

Los dolores de cabeza son muy comunes, y también pueden expandirse hasta las articulaciones, como los codos o en ocasiones las rodillas, o tal vez en los músculos menos utilizados.

El desinterés y la desilusión son evidentes, y comienzan a aparecer muchas preocupaciones rodeando al tema del hechizo.

Debemos estar alerta a la sensación de frío, especialmente cuando podemos notar que, las personas a nuestro alrededor, no lo perciben de la misma forma.

En ocasiones se puede experimentar la perdida de la memoria, de cosas cotidianas y habituales, como dónde dejamos ciertos objetos, o no recordamos por algunos momentos en qué fecha estamos.

Por supuesto, siempre debemos tomar en cuenta que todos estos síntomas pueden tener otra explicación, así que es nuestro trabajo explorar realmente qué es lo que ha atraído estas reacciones a nuestro cuerpo.

Cuando descartemos toda posibilidad, y aun sigamos sin conseguir una explicación a nuestro pesar, es entonces cuando podemos comenzar a asumir que hemos sido congelados.

Para realizar un contra hechizo, también es recomendable acudir a un profesional esotérico.

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