El atuendo nupcial nunca estará completo si no eliges las joyas adecuadas. A continuación, verá cómo elegir la joyería nupcial perfecta en 3 pasos.
Cuando se piensa en el estilo de una novia el día de su boda, lo primero que viene a su mente es sin duda el vestido de novia. Pero además del vestido, hay muchas otras cosas que complementan y caracterizan el atuendo haciéndolo más personal. Este es el caso de los pendientes de novia, que deben elegirse con cuidado para obtener un atuendo nupcial perfecto. Descubra cómo elegir sus joyas de boda en 3 pasos y lucir radiante en su gran día.
Paso 1: Combina las joyas con tu vestido de novia
Lo primero que debes tener en cuenta a la hora de elegir joyas es el modelo del vestido de novia que llevarás. Un vestido de novia con falda voluminosa no tiene el mismo efecto que un modelo sirena, por lo que saber qué joyas son las que mejor combinan con los distintos modelos es fundamental.
Tipos de escote:
- Vestido de novia sin tirantes: Si eres una amante de los hombros descubiertos y un escote corazón que deja al descubierto la zona del cuello y el escote, no te atrevas con joyas grandes y muy llamativas. Use joyas sobrias o joyas con piedras pequeñas, ya sean aretes o colgantes.
- Escote cuadrado: Elija un collar que no sea demasiado largo, ya que debe detenerse unos centímetros por encima del escote. Lo ideal es elegir una gargantilla o un collar de piedras pequeñas. También puedes lucir pendientes largos para darle un toque original al outfit.
- Escote barco: Para este tipo de escote más cerrado pero muy elegante a la vez, los colgantes de piedras preciosas o pequeños puntos de luz con una fina cadena de plata u oro son perfectos. En este caso conviene llevar unos pendientes a juego, ya que le darán más profundidad a tu look.
- Escote transparente: Para este tipo de escote que suele tener forma de corazón, lo mejor es prescindir del collar y llevar unos pendientes de botón.
- Escote americano: Este escote es el más sensual; en este caso, cuantas menos joyas use, mejor. Es preferible optar por otro tipo de complementos como sombreros o coronas de flores.
- Escote asimétrico: Si has optado por un vestido de novia sencillo, seguro puedes atreverte con un par de pendientes llamativos pero elegantes.
Color del vestido:
– Blanco brillante: Elige metales brillantes, como oro blanco, plata o platino, que puedes combinar con detalles de perlas.
– Marfil: Los accesorios de color oro amarillo resaltarán el color de la tela.
– Blanco lechoso: El oro amarillo, el oro rosa, la plata y las perlas quedan perfectos.
– Champán: el oro amarillo, la plata y las piedras preciosas de colores son ideales.
Paso 2: Tenga en cuenta la hora y el lugar de la boda
Otro dato a tener en cuenta a la hora de elegir joyas nupciales es el momento de la boda, ya que, como ocurre con los invitados, existen reglas no escritas para un atuendo adecuado para la ocasión. Si tu boda se celebrará durante el día, es mejor optar por joyas más sencillas y refinadas. Si la boda, en cambio, es por la noche, las joyas pueden ser más llamativas, como maxi pendientes, collares más elaborados y piedras de colores.
Tenga en cuenta la ubicación, si se casa en un jardín, en la playa o en un área al aire libre, la simplicidad debe reinar. Si por el contrario te vas a casar en un lugar cerrado, en un hotel o en un salón de recepciones, puedes atreverte con algo diferente y colorido.
Paso 3: elige las joyas según el peinado y la forma de tu rostro
Cada corte de pelo y cada forma de rostro es diferente, por eso es necesario saber qué tipo de bisutería se adapta mejor a tu fisonomía.
– Si te has decidido por un peinado escotado o semi recogido, elige pendientes cortos o de clip, con perlas o diamantes.
– Si has decidido dejar el cabello suelto y crees que el largo del cabello cubre las joyas, opta por algo más llamativo con pedrería o aros medianos.
– Si tienes el pelo corto, los pendientes largos son ideales, incluso en versión maxi.
En referencia a la forma de tu rostro, si es redondo, puedes optar por pendientes y joyas que se desarrollen en longitud y que estilicen los rasgos. Si, por el contrario, tienes una cara cuadrada, evita las joyas simétricas y opta por algo más curvilíneo. Si su rostro es alargado, elija joyas voluminosas o llamativas, incluso antiguas, para que pueda volver a usarlas también en otras ocasiones después de la boda.