En la alta cocina, la fritura es a menudo malentendida o infravalorada. Sin embargo, para un plato como el cachopo, la técnica de fritura es el factor decisivo entre un desastre grasiento y una obra maestra crujiente. Juanjo Cima, el maestro detrás del famoso Caracachopo de Casa Chema, no solo ha reinventado los rellenos, sino que ha perfeccionado la “armadura” externa del plato, garantizando un crunch inigualable.
La excelencia de este restaurante especializado en cachopos Oviedo reside, en gran parte, en la aplicación de una ciencia rigurosa a un proceso aparentemente sencillo. Aquà desvelamos las claves técnicas de su empanado perfecto.
1. La Selección del Empanado: Más que Pan Rallado
El secreto de la textura no reside únicamente en la fritura, sino en la elección del pan rallado y el pre-empanado. Mientras muchos cachopos tradicionales utilizan un pan rallado fino, Cima opta por una granulometrÃa que proporciona mayor cuerpo y resistencia.
- Doble o Triple Empanado: Se especula que la clave está en una técnica de empanado multicapa. Este proceso no solo añade grosor, sino que crea un sellado hermético. Este “sello” es fundamental para dos propósitos:
- Protección del Relleno: Impide que el queso (a menudo muy lÃquido por la alta temperatura) se escape y arruine el aceite.
- Barrera de Humedad: Mantiene la carne increÃblemente jugosa, al evitar que los jugos se sequen durante la cocción.
2. El Control de la Temperatura: El Momento Crucial
Una fritura exitosa requiere una temperatura elevada y estable. Si el aceite está demasiado frÃo, el cachopo lo absorberá, quedando aceitoso y blando. Si está demasiado caliente, el exterior se quemará antes de que el interior se caliente.
Juanjo Cima maneja la fritura con precisión quirúrgica, probablemente utilizando una freidora de alto rendimiento con control termostático. Se estima que la temperatura óptima ronda los 180°C. A esta temperatura, el cachopo experimenta el “efecto Maillard” rápidamente en la superficie, creando ese tono dorado y crujiente, mientras el relleno se funde.
3. La Técnica de la Inmersión Total y el Aceite
El cachopo debe ser sumergido completamente y frito en un aceite limpio, preferiblemente de girasol de alta calidad, que tiene un punto de humo más alto y un sabor neutro. La inmersión garantiza una cocción uniforme en todas las caras.
- Tiempo Justo: El tiempo de cocción es corto, apenas unos minutos. La misión es que el empanado quede perfecto y el queso se derrita, sin sobrecocer la tierna carne de ternera asturiana.
- El Reposo Post-Fritura: Un paso a menudo ignorado es el reposo. Al sacar el cachopo, debe colocarse brevemente sobre una rejilla (nunca papel absorbente, que puede generar vapor y ablandar la base) para que el exceso de grasa se escurra y el crunch se estabilice.
Conclusión: Cuando la Técnica Sirve a la Tradición
El Caracachopo de Juanjo Cima no es solo una receta innovadora; es un testimonio de cómo la maestrÃa técnica puede elevar la cocina tradicional a un nivel superior. Su crunch legendario no es casualidad, sino el resultado de un estudio detallado de la fÃsica de la fritura, la selección minuciosa de los ingredientes y el respeto por los tiempos de cocción.
Es esta dedicación al detalle técnico lo que lo convierte en el maestro del cachopo y garantiza que cada bocado en Casa Chema sea una experiencia memorable y consistentemente perfecta.


