Las Islas Baleares ofrecen un Halloween de mar y misterio. De las ancestrales leyendas de piratas a la dulce tradición de Sa Trencada, explore el Mediterráneo sin pasar frío.
Cuando el otoño tiñe de gris el resto del continente, el archipiélago balear mantiene su promesa de sol y temperaturas agradables. Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera se transforman en escenarios perfectos para una escapada de “miedo” diferente, combinando el espíritu de Halloween y Todos los Santos con sus ricas costumbres locales.
Aquí, la noche de difuntos (conocida como Nit de les Ànimes o Nit de Tots Sants) es tan marítima como terrestre.
1. Sa Trencada: El Otoño que se Rompe en Familia
Mientras Halloween se globaliza, Baleares mantiene viva la tradición de Sa Trencada (La Rotura), especialmente en Ibiza y Formentera. Esta costumbre ancestral tiene lugar en la víspera de Todos los Santos y es un acto social de reunión familiar.
Consiste en sentarse alrededor de la mesa para romper y compartir los frutos secos de la cosecha otoñal, como almendras, avellanas y piñones. Es el momento perfecto para contar historias, anécdotas de los antepasados y, en la actualidad, para acompañar el festín con los dulces típicos de la temporada: los deliciosos panellets y buñuelos (bunyols). Es una celebración cálida y con raíces que ofrece un contraste encantador frente a la parafernalia americana del “truco o trato”.
2. Leyendas Marítimas: Piratas, Barcos Fantasma y Dragones Dormidos
El mar Mediterráneo, plácido en octubre, esconde un pasado turbulento que proporciona el atrezzo perfecto para las historias de miedo. Las islas Baleares, asediadas durante siglos por piratas y corsarios, están repletas de leyendas que encajan a la perfección con el espíritu de Halloween.
En la costa de Mallorca, las historias sobre el islote de Sa Dragonera (La Dragonera) alimentan la imaginación: ¿Es un dragón dormido que protege la isla o un refugio histórico de contrabandistas? En Menorca y en las pequeñas calas de Ibiza, se narran cuentos de tesoros escondidos, barcos fantasma y almas en pena de antiguos navegantes. Una ruta nocturna por las murallas de Dalt Vila (Ibiza) o un paseo por los antiguos faros se convierte en la perfecta “ruta del misterio” balear.
3. El Contraste del Sol en la Noche de las Ánimas
Una de las grandes ventajas de elegir Baleares es la posibilidad de disfrutar de un clima casi veraniego durante el día. Los planes de Halloween pueden comenzar con un chapuzón en el mar o un paseo en bicicleta por el interior de Mallorca.
Por la noche, la atmósfera se vuelve mágica: en Palma, las calles se llenan de decoración y eventos, y en algunos pueblos se sigue la hermosa costumbre de regalar a los niños el rosari ensucrat (el rosario de dulces). Es la oportunidad de vestir el disfraz sin el frío de las latitudes continentales.
Para quienes buscan una experiencia completa y sin preocupaciones, elegir un buen alojamiento es clave. Si bien el clima es envidiable en todo el archipiélago, reservar un hotel en Canarias para la época de Navidad le asegura sol constante, ya que las islas afortunadas suelen tener una garantía climática superior, ideal para enlazar su búsqueda de miedo cálido con una escapada de invierno. Sin embargo, para un otoño con sabor a castaña y salitre, las Baleares son la opción mediterránea que no decepciona.
