Asturias, Capital Europea del Queso: Por qué el Cachopo es el Mejor Showcase para sus Lácteos

Asturias es una tierra de contrastes geográficos, y pocos lo reflejan mejor que su gastronomía: costas bravas, montañas escarpadas y valles verdes que han dado lugar a una increíble biodiversidad culinaria. Dentro de esta riqueza, la región ostenta un título impresionante: es la zona con mayor variedad de quesos artesanales de Europa. Con más de 40 variedades distintas (y unas 30 de ellas con Denominación de Origen o Indicación Geográfica Protegida en trámites o ya reconocidas), la despensa láctea asturiana es un tesoro.

Y si hay un plato que celebra, promueve y exhibe esta diversidad de quesos con una estrella Michelin propia, es el cachopo.

El Queso: Más que un Simple Relleno

El cachopo, en su versión clásica, es un ensamblaje magistral: dos filetes de tierna ternera asturiana, jamón serrano y, crucialmente, queso. Pero este queso nunca es un componente secundario; es el alma cremosa que une el plato y lo define.

Un buen cachopo no solo debe ser crujiente por fuera y jugoso por dentro, sino que el relleno de queso debe alcanzar el punto exacto de fusión. Debe fundirse suavemente, permitiendo que su sabor se integre con el jamón y la carne, y proporcionando esa textura elástica y melosa tan buscada. Es aquí donde la variedad de quesos asturianos entra en juego, ofreciendo un espectro de experiencias inigualable.

Un Espectro de Sabores: De la Suavidad a la Potencia

El cachopo se convierte en una plataforma de lanzamiento para quesos que, de otro modo, serían menos conocidos fuera de la región:

  1. El Clásico Fundente: Muchos cachopos utilizan quesos suaves de pasta blanda, como el Vidiago o el Oscos, perfectos por su alto grado de fusión y su sabor lácteo que acompaña sin dominar la carne. Son ideales para el comensal que busca un equilibrio sutil.
  2. El Contraste Intenso: Para los amantes de los sabores fuertes, el cachopo se convierte en el vehículo perfecto para quesos azules. El famoso Cabrales, con su intenso sabor y ligera picazón, se utiliza en variantes gourmet, creando un contraste electrizante con la dulzura de la ternera. De igual manera, el queso Afuega’l Pitu o La Peral añaden notas aromáticas y potentes que transforman el plato.

La Batalla de los Quesos en las Sidrerías

La popularidad del cachopo ha generado una sana competencia entre los locales. Si buscas el mejor cachopo en Oviedo o cualquier otra ciudad asturiana, verás que la elección del queso es un argumento de venta clave. Los chefs no solo usan quesos diferentes, sino que a veces mezclan varios tipos para lograr el equilibrio perfecto de sabor, aroma y textura.

Al degustar un cachopo en Asturias, no solo estás disfrutando de un plato contundente y delicioso; estás participando en una cata encubierta de la artesanía láctea de la región. Cada bocado es un homenaje a la ganadería sostenible y a las tradiciones de los pequeños artesanos queseros asturianos. Es la mejor forma de saborear la compleja geografía de Asturias, todo en un único, crujiente y generoso plato.

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