Muchos de nosotros comenzamos el día con una taza de café. Sin embargo, con tantas personas trabajando desde casa en este momento, ya no podemos pasar por nuestra cafetería local o compartir una bebida en el trabajo con nuestros compañeros. Así que ha llegado el momento de tomar el asunto por nuestras propias manos.
La mejor manera de preparar café en casa es decidir cómo te gusta el café. No importa qué tipo de cafetera estés usando, lo más importante es que utilices ingredientes de alta calidad. Usar granos de café frescos y enteros puede marcar la diferencia, al igual que molerlos bien hasta obtener el tamaño de molido y la consistencia óptimas para el método especifico.
En cuanto a la mejor proporción de café y agua, una regla general es que por cada gramo de café, debes usar 17 gramos de agua. Puedes usar una balanza digital para hacer estas medidas. Con los métodos que te mostraremos a continuación, podrás disfrutar de una deliciosa taza de café en pocos minutos.
El método tradicional
Esta es una de las formas más clásicas y fáciles de preparar café. Se hace remojando el café molido directamente en agua caliente y luego utilizando un colador para contener los residuos.
¿Cómo hacerlo? Vierte el café molido en una jarra de agua hirviendo y déjala reposar durante 4 minutos. Utiliza un colador de café para servirlo inmediatamente ya que se volverá más amargo si lo dejas reposando mucho tiempo.
El método de vertido
Otra de las formas más antiguas de preparar café es el método de vertido. Consiste en verter agua caliente a través de los granos de café colocados en un filtro para permitir que el café gotee lentamente en un recipiente.
¿Cómo hacerlo? Coloca un filtro para café en forma de cono en una taza o jarra. Enjuaga el filtro con agua caliente para eliminar el sabor del papel y sellar el filtro. Deshazte del agua. Agrega granos finos de café en el filtro antes de verter el agua hirviendo hasta saturarlos completamente. Espera 30 segundos para permitir que los granos “suelten el sabor”. Continua agregando el agua hirviendo, vertiendo con un movimiento circular para humedecer todos los granos de manera uniforme hasta que alcances la cantidad de café deseada.
Chemex
Inventado en 1941, el Chemex es un tipo específico de vertido que utiliza un recipiente con forma de reloj de arena y un filtro especialmente diseñado que es ente un 20% y un 30% más pesado que otros filtros, lo que ayuda a regular el flujo de agua a su paso.
¿Cómo se hace?
Coloca el filtro Chemex dentro del matraz, alineando el lado con múltiples pliegues en el pico. Enjuaga el filtro con agua caliente, desechando el agua después, antes de agregar café molido dentro del filtro. Vierte agua hirviendo para saturar los granos y déjalos “aflorar su sabor”, luego revuelve. Después de 30 segundos, continua vertiendo agua con movimientos circulares o hacia adelante y hacia atrás para saturar todos los granos de manera uniforme.
Cafeteras tradicionales
Las cafeteras son dispositivos relativamente nuevos que preparan café presionando un émbolo para crear presión de aire, lo que obliga al café a pasar a través de un filtro y a caer dentro de una taza.
¿Cómo se hace?
Inserta un filtro de papel en la tapa de plástico antes de mojar el filtro y la tapa con agua caliente. Luego vacía el agua. Gira la tapa del filtro en la cámara de la cafetera y colócala de forma segura sobre una taza o jarra. Agrega el café molido en la cámara, luego añade agua y revuele. Inserta el émbolo y empuja hacia abajo suavemente hasta que llegue al final.
Sifón
Un sifón es un tipo de cafetera al vacío que trabaja utilizando presión de vapor para forzar que el agua suba a la cámara superior para mezclarse con los granos de café. Además, permite que la gravedad deje caer el agua de regreso a la cámara inferior a través de un filtro.
¿Cómo se hace?
Remoja el filtro en agua tibia antes de colocarlo en el componente superior del sifón (la tolva), enganchándolo firmemente al tubo de vidrio. Luego, llena el componente interior del sifón con agua (el bubo). Inserta la tolva en el bulbo antes de colocarla sobre un quemador. Una vez que el agua haya hervido y subido a la tolva, baja el fuego y apaga los granos de café en la tolva. Revuelve y deja que el café repose durante 60 a 90 segundos, retira el sifón del quemador y revuelve nuevamente. Espera a que el café preparado se escurra hasta el bulbo antes de servir.
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